Hoy es mi 45 cumpleaños y me voy a permitir un regalo; una reflexión en alto.
Muchas veces me han preguntado como he podido hacer todo lo que he hecho. Pues voy a compartir el secreto.

Mi mejor versión no está dentro de mí. Está en el reflejo de la gente con la que comparto mi pasión y es la respuesta a la gente que admiro y que ademas son coincidentes.
Querer y dejarse querer son dos cuestiones que van ligadas al sentido de la vida y me permiten movilizarme. Así que, qué gran momento para decir que tengo la mejor familia del mundo, los mejores amigos y compañeros y que si he llegado hasta aquí es por que soy el reflejo de lo que otros ven en mi. Gracias a todos los que me escucháis y a todos los que me dais la oportunidad de escucharos.
En resumen, me considero el reflejo de gente que me mira con buenos ojos. Una persona afortunada.